Hay varios tipos diferentes de hipotecas que puedes obtener, y varias empresas que las ofrecen. La mayoría de los bancos dudarán de conceder hipotecas a inmigrantes, dado que aún no tienen historiales de tu status finaciero dentro de Holanda. Pero hay algunos bancos que sí conceden hipotecas a inmigrantes.
La mayoría de los bancos te solicitarán un informe de tasación por la casa que quieres comprar y el seguro de la propiedad, que se exige por ley. Cualquier otra inspección que hayas realizado puede serte de ayuda cuando intentas convencer al banco de que te concedan la hipoteca. A veces deberás entregar una copia de tu contrato de trabajo.
Hay muchas variedades de hipotecas disponibles en Holanda: hipotecas en las que sólo deberás pagar intereses (aflossingsvrij), hipotecas en las que los costes mensuales son fijos; pero los intereses se reducen junto a la cantidad que debes (annuiteit), hipotecas de inversión (leven o spaar), y otras. Hay, además, varias “hipotecas para principiantes” para los que realizan compras por primera vez. Tómate el tiempo suficiente para investigar y encontrar la hipoteca que más te conviene.
Garantías por tu hipoteca
Si quieres asegurarte de que puedes pagar tu hipoteca aún si te ves forzado a vender la propiedad por un precio menor al que originalmente pagaste, deberías considerar la Garantía Nacional de Hipotecas (Nationale Hypotheel Garantie/NHG) del Stichting Waarborgfonds Eigen Woningen. Se trata de una garantía que puedes obtener con una hipoteca y que te asegura que el Waarborgfonds pagará por el reembolso de tu hipoteca al banco. Si no puedes pagar tu hipoteca y necesitas vender la propiedad por una cantidad menor a la hipoteca, el Waarborgfonds pagará la diferencia.
Obviamente, hay ciertas condiciones que debes cumplir. Por ejemplo, la hipoteca no puede ser mayor a 265.000 euros, debes ser residente de la Unión Europea o tener permiso de residencia, etc. Puedes encontrar más información en el sitio web de NHG (www.nhg.nl ).