Algunos de los costes adicionales que debes considerar en la compra de la propiedad:
- Impuesto por transferencia: Cerca de un 6% del precio de compra de la propiedad.
- Impuesto inmobiliario: Los agentes inmobiliarios pueden pedir entre 1,5% y 2% como impuesto.
- Gastos de notario: Estos costes pueden ser negociados, aunque habitualmente están entre los 1.000 y 3.000 euros.
- Gastos de tasación: Pueden ser entre los 300 y los 1.000 euros, dependiendo de la propiedad.
- Gastos de inspección: Son de aproximadamente 500 a 1.000 euros o más, dependiendo de qué tipo de inspecciones solicites.
- Impuesto por el cierre del acuerdo: Normalmente es un 1% del precio de la hipoteca.
El notario es responsable del acuerdo de pago por la propiedad y todos los costes adicionales.
Las consecuencias en los impuestos
El interés que pagas por tu hipoteca, por la compra o renovación de una propiedad, es deductible de los impuestos si la propiedad es tu residencia principal. Algunos gastos, tales como el impuesto por el cierre de acuerdo, los costes de notaría, gastos de tasación y otros gastos relacionados con la hipoteca, son también deductibles de los impuestos.
Deberás pagar impuestos por el valor estimado de la renta (eigenwoningforfait) basado en el valor WOZ (un valor unificado que se da a todos los inmuebles en Holanda, y que es revisado cada año). La tasa de impuestos actual es de 0.8% del valor WOZ.
Si decides rentar la propiedad y vivir en tu país de origen, se te aplicarán impuestos para no residentes. La propiedad tendrá impuestos aplicados bajo nuevas reglas, el interés de la hipoteca no podrá ser deducido de los impuestos, y deberás pagar un impuesto estimado de retorno sobre el valor neto de la propiedad (aproximadamente 1,2% del valor neto). Pero la renta que obtienes está libre de impuestos, así que asegúrate de que la renta sea igual o mayor al interés.