Si vas a mudarte a los Países Bajos con la intención de quedarte allí una larga temporada y quieres importar tu coche desde el extranjero, es recomendable hacer los deberes e informarte de las leyes e impuestos involucrados en este proceso.
Si te estás mudando a los Países Bajos, es posible que tú o la empresa para la que trabajas hayáis contratado una compañía de mudanzas que envía tu coche como parte de los artículos de mudanza. Aunque también existe la posibilidad de contratar los servicios de una empresa especializada en el transporte de vehículos u organizar todo el proceso por tu cuenta (lo que puede ser bastante complicado).
En algunos casos los expatriados no están obligados a pagar impuestos de importación y registro, por lo tanto, asegúrate de no pasar por alto estos beneficios que te brinda el gobierno holandés. Es importante recordar que al final, la persona encargada del transporte también ha de encargarse de la exoneración de impuestos con respecto a los artículos de mudanza.
Al llegar, tu coche será revisado por los agentes de aduanas para asegurarse que cumple todas las condiciones. Estas condiciones son:
Si todo ha ido según lo esperado, recibirás el visto bueno y podrás recoger tu vehículo. Por el contrario, si no cumples con los requisitos tendrás que pagar impuestos de BPM antes de recoger el vehículo.
Los vehículos registrados en países extranjeros pueden ser conducidos en Países Bajos un máximo de tres meses (incluso seis meses si han estado registrados en la UE) desde la fecha de llegada. Una vez vencido este tiempo, tendrás que sacarte el permiso de conducir holandés. Para ello tendrás que llevar contigo en todo momento una traducción de tu permiso de conducir, o un permiso de conducir internacional.
Si eres tú mismo el que está importando tu coche asegúrate de empezar con el proceso de registro durante los primeros tres (o seis) meses. Si no lo haces durante este período, tendrás que solicitar una matrícula temporal y un seguro de coche específico para estos casos. Sin estas dos cosas no tendràs permitido conducir a ninguna parte, sin excepciones.
Solo puedes conseguir tu matrícula a través de RDW, la compañía responsable de la admisión y registro de vehículos y sus componentes, y de proporcionar los documentos e información necesaria.
Tendrás que solicitar un comprobante de residencia en el ayuntamiento (Stadhuis). Una vez que hayas solicitado el intercambio de permiso de conducir y tras presentar los documentos pertinentes (el DNI, los documentos de registro extranjeros y otros documentos relevantes), tu solicitud será redirigida al RDW, donde será procesada.
Recibirás un informe a los cuatro días y con este informe podrás ir al taller, donde producirán tu matrícula.
Dependiendo de tus circunstancias, tendrás que pagar una serie de impuestos:
Una vez que la importación del vehículo y el proceso de registro han sido completados, has recibido tu matrícula y has pagado los impuestos pertinentes, el siguiente paso será contratar el seguro del coche. ¡Te felicitamos si has completado todo el proceso con éxito!