El sistema hipotecario belga (crédit hypothécaire/hypothecair krediet) es eficiente y confiable. Encontrar financiamiento en Bélgica es muy fácil.
Para obtener una hipoteca en Bélgica debes ser menor de 65 años y presentar una prueba de tus ingresos (copias de tus recibos de sueldo de los últimos seis meses, un resumen de tu cuenta en el banco, etc.). Debes probar, además, que todas tus responsabilidades existentes (alquiler, pagos por préstamos, etc.), más tus pagos por la hipoteca, no excederán el 35% de tus ingresos mensuales netos. El préstamo se basará en tus posibilidades para pagar, y no tendrá en cuenta ningún ingreso que obtengas por la propiedad que comprarás.
También puede que te soliciten que hagas una inspección para comprobar el valor de la propiedad. Estas inspecciones son realizadas por un tasador experto, que debe ser aprobado por la compañía que te dará la hipoteca. El cálculo del valor se basa en el valor por venta forzada o reemplazo, no en su valor en el mercado. Deberás pagar los honorarios del experto tasador. Y ten en cuenta que esta inspección no siempre te informará de problemas potenciales en el edificio.
Las hipotecas belgas normalmente tienen una duración de veinte años. El préstamo mínimo es de 30.000 euros, y el máximo radio de préstamo por valor es de 85%. Desde 2008, el mercado ha sido dominado por préstamos con tasas de interés fijas durante el tiempo que dura el préstamo, o al menos durante diez años.