Si necesitas utilizar una empresa de mudanzas para tu traslado al extranjero, ten en cuenta que los precios y los servicios son muy distintos dependiendo de la empresa que elijas. Antes de decirte por una, es importante que tengas claro qué servicio esperas.
Debes saber qué cantidad de objetos y muebles quieres trasladar. Recuerda que tendrás que pagar por cada metro cúbico, incluso si ere tú el que se encarga de cargar y descargar pertenencias.
Contrariamente a la creencia general, las empresas de mudanzas no son necesariamente compañías que inflen los precios. (Al menos, no todas ellas). Las empresas calculan sus tarifas según un ciertos factores:
Para obtener el coste final de una mudanza, deberás proporcionar a la empresa de mudanzas información tan detallada como te sea posible. Es fundamental que cuentes con un inventario de lo que quieres transportar. A menudo, las empresas se ofrecen a visitar tu casa a fin de evaluar el tamaño de la carga. Sin embargo, esto no es siempre necesario. Las empresas más profesionales saben estimar la carga de trabajo a partir de la información proporcionada. En general, un inventario sirve para lo siguiente:
Ten en cuenta que el volumen y la distancia no son los únicos factores que afectarán al presupuesto. Debes informar a los profesionales de la mudanza sobre cualquier asunto que pueda afectar a su trabajo. Si te mudas desde o a un piso, deberás indicar los tramos de escaleras y el tamaño de tu ascensor. Las carreteras estrechas o los caminos de tierra así como cualquier otro obstáculo para el transporte deben especificarse.
Una vez hayas calculado qué vas a llevarte, puedes pedir presupuesto a distintas empresas. Los presuspuestos más asequibles suelen darlos empresas pequeñas, cuyos servicios son más limitados.
Aunque las empresas de mudanzas suelen ser seguras, cerciórate de que la que eliges está acreditada. Algunas personas tienen malas experiencias con las empresas de mudanzas: artículos dañados o perdidos, tasas extra para la descarga, falta de organización o retrasos.
Algunas empresas ofrecen un “servicio de grupaje”: donde los bienes se cargan en contenedores compartidos siempre que haya unos pocos metros cuadrados libres. En este caso, puede tomar algunas semanas o incluso meses antes de que todo llegue a su destino, pero es considerablemente más barato. Cualquiera que sea la compañía que elijas, no olvides negociar. Los descuentos o los servicios extra que puedes obtener son considerables.
Además del precio, también es importante que compruebes qué servicios ofrecen las diferentes empresas de mudanzas. Algunos solo cargarán y descargarán sus cajas; otras te proporcionarán cajas y contenedores para empaquetar; otras empaquetarán, cargarán, transportarán, descargarán y desempaquetarán todas sus cosas (mientras les das instrucciones desde tu sillón). Comprueba si transportan mascotas, objetos pesados (como pianos) y objetos frágiles (cristal, jarrones, cerámica, etc.). También debes asegurarte de que la empresa te da una garantía de reembolso en caso de que no logre llevar a cabo la mudanza, así como un plazo límite para su realización por escrito.
Si tienes artículos frágiles o valiosos, debes asegurarlos. Ten en cuenta que la mayoría de compañías de seguros asegurarán tus bienes con la condición de que la empresa de mudanzas los hayan empaquetado (si no obtienes el servicio completo, es posible que el seguro no te ofrezca cobertura). El coste del seguro es del 1% o 2% del valor total de la carga, dependiendo de la cantidad de la cobertura contratada.
Asegurar tus cosas con la misma compañía que lo transporta puede ser una desventaja, ya que esta cuestionarán cada reclamación que hagas, por lo que es mejor asegurarlo con otra empresa.